Yo también creo que el botiquín debería ser obligatorio, al igual que las licencias para poder jugar. Es un aspecto fundamental para garantizar la seguridad de los jugadores. Estoy de acuerdo contigo en que el desfibrilador debería estar más accesible, especialmente en situaciones de emergencia. Aunque sé que las instalaciones deportivas tienen personal encargado de cuidar las instalaciones, el hecho de que el desfibrilador esté lejos del campo donde se juega puede retrasar la atención en momentos críticos. Creo que, como dices, el equipo local debería ser responsable de llevar el desfibrilador, custodiarlo durante el partido y devolverlo después. Entiendo que esto puede ser complicado en instalaciones con varios partidos al mismo tiempo, pero creo que es una medida que podría marcar la diferencia en situaciones de emergencia.