Mi opinión sobre la prioridad entre técnica y valores en el deporte base
En mi opinión, aunque ambos aspectos son fundamentales, la educación en valores debe estar por encima de la técnica en la formación deportiva base.
En las etapas de iniciación deportiva, los niños y niñas están en una fase muy sensible del desarrollo personal. Es el momento ideal para formar hábitos, actitudes y comportamientos positivos que les acompañarán durante toda su vida, dentro y fuera del deporte. El respeto, la disciplina, el trabajo en equipo y la empatía no solo hacen mejores deportistas, sino mejores personas.
Por supuesto, la técnica es importante, y debemos trabajarla de forma progresiva, adaptada a la edad y nivel de los jugadores. Pero si un jugador es muy bueno técnicamente, y no respeta al árbitro, a los compañeros o no acepta las normas del juego, no podrá desarrollarse de forma completa ni mantenerse en el deporte a largo plazo.
Creo que el verdadero reto para nosotros como entrenadores es saber combinar ambas cosas, y eso se consigue a través de tareas bien diseñadas donde los valores se integren en la dinámica: por ejemplo, juegos cooperativos, premiar el esfuerzo por encima del resultado, o rotar roles para que todos aprendan a liderar y a ceder.
En resumen: los valores son la base sobre la que se construye todo lo demás. La técnica se puede entrenar con el tiempo; la actitud, si no se forma desde pequeños, es más difícil de corregir después.